UN FUEGO AZUL
PEDRO FEIJOO
Hay
libros que reclaman su espacio en un
mundo tan competitivo y tan amplio a la vez. Hace tiempo, guiado por las
críticas positivas de muchos lectores, decidí adquirir “Un fuego azul””, de
Pedro Feijoo y lo coloqué en mi mesita junto a otros libros pendientes. Me
hallaba leyendo una novela de intriga nórdica que se me estaba haciendo
interminable. Involuntariamente, mis ojos se dirigían hacia el libro de Pedro
Feijoo que parecía estar enviando destellos azulados (magnífica la portada).
Decidí dejar sin terminar la novela que tenía entre manos de la que ya tenía
leídas trescientas páginas y decidí aventurarme con las páginas de ese libro
del que tanta gente hablaba en las redes.
Decir
que enseguida me sentí atraído por la historia no es descubrir nada nuevo a los
que ya lo han leído. Su lenguaje ágil, los capítulos cortos, la historia
sobrecogedora, me hizo devorar la novela. Parecía que tuviera un imán, pues me
veía incapaz de soltarla. Tan solo decir que dos días me llevó el terminarla,
algo que me ha pasado en contadas ocasiones.
La
historia comienza con una investigación sobre unos asesinatos pero, cuando todo
parece indicar que nos hallamos ante una tradicional noir sobre asesinos en serie y la consabida investigación criminal,
los giros que realiza el autor nos hace replantear la historia, implicarnos en
ella de la misma manera que el jefe de la investigación, Mateo Romano. Con él
viviremos en primera persona la historia que hay detrás de aquellos horrendos
crímenes. Entonces viviremos inmersos en otra historia mucho más perturbadora
si cabe.
La
construcción de la novela y los giros que realiza Pedro Feijoo en la misma me
recuerdan a dos escritores franceses: Pierre Lamaitre y Franck Thilliez. En
ambos escritores se perciben esos cambios de escenario que cuestionan lo que
has leído anteriormente para encontrarte ante un nuevo escenario a mitad de la
novela, Otro aspecto a tener en cuenta es el carácter atormentado de algunos
personajes, de manera que no tienes más remedio que seguir sus pasos para ver
hasta dónde te conduce su inevitable enajenación.
Hay
libros promocionados desde las grandes editoriales o premios literarios
discutibles que ocupan los escaparates de grandes librerías. Sin embargo, “Un
fuego azul” se promociona a sí mismo y se abre camino a patadas desplazando a
otros a la irrelevancia de donde no debieron salir y ocupando el lugar que le
corresponde. Sinceramente, creo que Pedro Feijoo ha entrado en el club de los
grandes. Tan solo nos queda esperar su próxima novela. El listón está muy alto.