jueves, 15 de septiembre de 2022

MEMORIAS FUGITIVAS

He tenido ocasión de leer la novela de Macarena Muñoz. Resulta muy interesante descubrir nuevos escritores con la calidad y la inquietud social que presenta la autora de esta novela.


Memorias fugitivas, de Macarena Muñoz, es la primera de una trilogía escrita por la autora, basada en las memorias (in)ciertas de Ismael Pauli.

Ismael es un joven que, en plena crisis adolescente, comienza a descubrir aspectos de su familia que desconocía. Los cambios de residencia producen una sensación de desarraigo en Ismael, al que le cuesta adaptarse y sentirse parte de un lugar concreto. Ello le lleva a cuestionarse aspectos tan concretos referidos a la identidad personal y a los orígenes familiares.

Espoleado por su profesor de español en Frankfurt, el señor Trujillo y animado por su padre, comienza a recopilar información para poder escribir la historia de su familia, una historia que tiene como escenarios Namibia, Madrid o Frankfurt.

Pronto descubrirá que la memoria es incierta y que no siempre obtenemos las respuestas deseadas. Por otra parte, los velos que han cubierto los misterios familiares irán cayendo uno tras otro, dejando al descubierto aspectos de su familia tan sorprendentes cómo trágicos.

Macarena realiza un ejercicio de investigación en esta primera novela de la trilogía, con un vocabulario preciso y riguroso, mezclando recuerdos personales del protagonista con hechos acaecidos o descubiertos en su investigación. La imprecisión y fugacidad de la memoria es una constante en la novela y es algo con lo que tendrá que batallar el protagonista.

Memorias fugitivas es un texto de gran calidad literaria donde observamos como los hechos históricos pueden determinar el destino de las personas y como estas sufren las consecuencias de sus actos. La novela nos lleva a reflexionar sobre aspectos históricos como la colonización o el holocausto y otros personales como el desarraigo y las relaciones familiares.

Tan solo queda felicitar a la autora y seguir tirando del hilo de la memoria. Seguro que nos tiene otras grandes sorpresas preparadas.

Luis Bolívar