David B.Gil lo ha vuelto a hacer.
Cuando leí su novela, “El
guerrero a la sombra del cerezo” no pude menos que asombrarme de la capacidad
narrativa del autor, de su conocimiento del Japón medieval y de su habilidad
por hacer que el lector se sumerja en la historia, apartando cualquier otra
distracción y robando horas al sueño para seguir con la lectura.
En su novela “Ocho millones de
dioses” de nada sirve estar preparado. Caes irremediablemente bajo las letras
del autor. La intriga está servida desde un principio y no puedes menos que
dejarte llevar por esa montaña rusa de acción y emociones donde los personajes
avanzan en su camino mostrando su aspecto más vulnerable, pero al mismo tiempo,
siendo fieles a sus convicciones y aceptando las consecuencias de sus actos, por
muy duras que resulten.
Por otro lado, resulta fascinante
el conocimiento que tiene el autor del Japón del siglo XVI. No tan solo de los
paisajes o entornos referidos en la trama sino también de la manera de pensar así
como de las obligaciones adquiridas según se pertenece a una determinada clase
social.
Acción, aventura, misterio y
destinos truncados en un mundo tan peligroso como caótico. Los personajes son
muy reconocibles y bien elaborados. Para el padre Martín Ayala, la misión
encomendada implica la búsqueda de una redención que pesa como una losa en su
interior. El personaje que complementa la narración, Kudö Kenjirö parte con unas ideas muy claras sobre
el honor y las obligaciones, pero estas se irán desmoronando a medida que
conozca y acompañe al religioso.
Sin duda, una novela más que
recomendable.
Luis Bolívar
La novela definitiva de David B.
Gil mezcla viajes e investigación criminal con aventuras de batallas y espadas
en el Japón feudal. Un hombre de fe obligado a desentrañar los más terribles
crímenes, un joven samurái erigido en su protector, un viaje a través de un
país castigado por siglos de guerra. Toledo, 1579. El padre Martín Ayala recibe
la inesperada encomienda de regresar a Japón -el país donde se formó como
sacerdote y misionero- diez años después de ser apartado de la misión por su
relación ilícita con una joven japonesa. Alguien está asesinando con ritual
crueldad a los padres cristianos en dichas costas. Ayala, considerado el máximo
conocedor del idioma y las costumbres niponas en el seno de la Iglesia, deberá
desentrañar las razones que se ocultan tras estas muertes. Japón, año 7 de la
Era Tenshô. Kudô Kenjirô, hijo de un samurái rural, es elegido para una ingrata
labor: proteger a un extranjero llegado con la intención de investigar unos
crímenes inciertos. Kenjirô pronto descubrirá que fuerzas extrañas conspiran
para que el visitante no lleve a buen puerto sus pesquisas. Juntos recorrerán
un Japón devastado por la guerra y emponzoñado por las conspiraciones. A medida
que el jesuita se reencuentra con su pasado, el curso de la investigación se
desvelará fundamental no solo para la pervivencia de la cristiandad, sino para
el propio futuro del país.
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