Mikel Santiago
Hay libros que esperan agazapados
a que llegue su momento y, cuando te decides a leerlo, te deslumbran. Es el
caso de “La última noche en Tremore Beach”, el primer libro de Mikel Santiago y
el primero que leo de este autor.
Decir que Mikel Santiago es un
gran escritor, con una prosa que te atrapa y con un dominio de la trama que te
transporta y te arrastra, no quedándote otro remedio que dejarte llevar y no levantar la vista de sus
páginas hasta llegar al final, no es descubrir nada nuevo.
La novela narra la historia de un
compositor, Peter Harper, que tiene una crisis creativa desde la separación de
su mujer y se instala en una casa, en la costa de Irlanda. Curiosamente, tiene
un alto grado de intuición. Esta “intuición” se ve acentuada tras un grave
incidente en una noche de tormenta. A partir de entonces se le presentan en la
mente las imágenes de unos delincuentes que entran violentamente en su vida y
ponen en peligro tanto su vida como la de sus hijos. En todas sus visiones, la
valla de la vivienda aparece destrozada.
Todo parece ser una pesadilla
hasta el día en que, accidentalmente, destroza la valla de la vivienda con el
coche. La imagen coincide con la de su “pesadilla”.
¿Sucederán los hechos que ha
visto en su mente?, ¿podrá ayudar a los suyos de alguna manera?, ¿el destino ya
está escrito? Estas son preguntas que asaltan al protagonista.
Solamente decir que el resto del
libro se convierte en una adicción. Deseas saber qué sucederá y de qué manera
se resolverán las cosas. La trama se complica y, lo que al principio parecía un
sueño, se va transformando en la más cruda realidad.
Evidentemente, después de leer
esta novela, tan solo me queda apuntarme el resto de obras del autor. ¡Y seguir
leyendo!